Clarita me ve, como si hubiera descubierto al mayor de los tesoros. Abre los ojos, le brillan, me enseña sus encías desnudas, en las que aún no asoman los primeros dientes. Está quieta, en la cama, mientras yo me preparo para bañarla. Ella se deja ser, nada más, y cuando la tomo en brazos se ríe, de nuevo, como si algo trascendental estuviera pasando en su vida.
Va conmigo gradas abajo, no me despega la vista. La sumerjo en la bañera, con agua al tiempo —el clima no está para aguas tibias— y le siguen brillando los ojos mientras repito la ceremonia diaria de ponerle champú y jabón, y cantarle: ♪ Ven solecito, caliéntame un poquito…♪
A veces me siento abrumada por la confianza que mi bebé tiene en mí. Cuando está llorando por alguna causa, me busca, me da los brazos, y al tomarla, se calma. Ya sea que la esté bañando, o cambiando, o poniéndola en el asiento del carro, ella se deja ser, nada más, y me ve con una mirada mezcla de ternura y esperanza, con ese brillo, que me sobrecoge. ¿Cuál es tu esperanza, Clarita? ¿Por qué confías tanto en mí? ¿Por qué me regalas tanta dulzura, cada día, en las escasas horas que logramos compartir?
La semana pasada me dijo mamá. No logro describir lo que sentí en ese momento. Quizás aún no lo asimilo. Lo viví ya la primera vez con Adriana, pero eso no opacó la magia, la maravilla del momento.
Y me lo dijo con esa misma esperanza, esa alegría, esa confianza ciega y pura que me conmueve hasta los huesos, que me aterra llegar a traicionar, o no pagar como se debe.
Soy feliz, feliz, feliz día de la madre para mí.
Feliz día de la madre Mariana. Esa confianza de los hijos a las madres es un gran misterio que nos acompañará hasta el último aliento, aunque hallamos tenido un par de días de vida... o 40 o 50 años :)
ResponderEliminarYo he sentido esa confianza con mi mamá, y creo que la sentiré siempre, pero impacta más cuando una criaturita tan chiquita y vulnerable se la demuestra a uno. Muchas gracias por leer y comentar :)
ResponderEliminarEsa confianza es como un tesoro que tenés que cuidar de no perder, sino alimentarla cada día, para que día con día se haga mas grande y cuando tu hija sea una mujer, te admire y te vea y sienta la misma confianza que siente hoy que es bebé. Pero tu lo harås, ya lo estás haciendo y ese es el secreto, la clave para que seas la gran mamá que sos. te admiro y te quiero mucho.
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