miércoles, 1 de diciembre de 2010

Niños enredados

La semana pasada me tocó hacer una investigación para un estrategia de comunicaciones en la que el target son niños. Entre unas encuestas informales y la información que se encuentra en internet, los datos, nada que me sorprenda; dicen que los niños comienzan a usar internet aproximadamente a los 8 años. ¡Qué chiste!

Digo que no me sorprende, porque mis hijos, que entran ya en la categoría de los Millenials (o generación Y) nacieron con la computadora bajo el brazo. Mientras mi generación tocó una compu por primera vez a los 18-20 años; para mis hijos la computadora es parte del mobiliario de la casa. Y por ejemplo, el chiquito, que tiene 8 años, ha visto a sus hermanos a la par de la compu desde que nació, juega en internet desde hace más de dos años, usa frases como "buscáme un link en Google" y ya tiene una cuenta en Facebook.

Obviamente se habla mucho de las edades, de la privacidad, de la seguridad; pero ¿cómo se puede detener a todos estos niños para los que su manera de comunicarse, aprender y compartir es completamente diferente a la nuestra? Causa gracia, por ejemplo, ver el primer Estudio de Redes Sociales en El Salvador, en donde el grupo más grande de personas con Facebook es el comprendido entre los 18 y 24 años. ¿Por qué causa gracia? Porque en ese grupo están todos esos niños que han tenido que "truquear" la edad para poder tener una cuenta.

Y, como digo, no se les puede detener. Esa es la vida ahora. Eso es lo que saben. Y uno de madre -especialmente yo que soy adicta a las redes e internet-, tiene que entender también, acompañarlos, ayudarles el día que abren su blog, explicarles que no tienen que aceptar en Facebook a nadie que no conozcan, ver videos de un bebé que se ríe en YouTube y reírse con ellos,  enseñarles a guglear las tareas... Compartir tiempo de calidad con los niños enredados.

Porque esa es la vida ahora.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cuando el “Yo” se convirtió en “nosotros” (2ª parte)


…y hoy, el día de mi cumpleaños se cubrió con otro evento: el segundo día del kinder de mi hijo. Se me olvidaron los 32 años que me pesan encima, el desayuno que me ofreció mi hermana, la cena romántica de anoche, los zapatos nuevos, todo quedó atrás de la mamá que dejó a su niño en la puerta de aquel lugar que será su casita en las próximas semanas.

Todo el fin de semana he pasado planeando el gran día: la ropa, la comida, la hora, todo listo pero para el primer día en que mi hijo se separaba del nidito en el que lo hemos tenido desde marzo de 2009. La ropa, el lugar y la hora en un tiempo eran importantes, pero para mi cumpleaños, que pasaba celebrando una semana entera, una beba cada día, repartiéndome con cada uno de mis grupos de amigos…hoy, ni hay energía para celebrar ¡Hoy me levanto a las 6 a.m.!

Y como soy la mamá, me toca repartirme entre los trabajos, la comida de la casa, el esposo, el carro, los abuelitos del niño, las amigas que llaman, los amigos que se acuerdan de uno, el almuercito con los de la oficina, el color de mi ropa, el hoyo en el zapato, la oficina, el blog, el dolor de vientre…el llanto de Marco.
Y aún tengo cabeza para más, con esto de las redes sociales que se te meten por todos lados, aunque no quiera, me doy cuenta de que mataron a uno, que el presidente anda de viaje, que el Manchester perdió, que Facebook ya tiene mail, y esas cosas, que en mi ínfima mentecita de mujer se revuelven con lo demás, pero de repente, me acuerdo que mi hijo está en casa, esperando por contarme, a su manera, lo que le pasó hoy en el kinder.

Pero es mi cumpleaños, 32 primaveras de ser Dora, pero repartidos entre 30 de ser "yo" y 2 de ser “nosotros”, con ese pedacito de mi vida que en el carro, de vuelta a casa del kinder me dijo, sin siquiera saber qué fecha es hoy, “Mami, ‘pilís' ” (traducción: Mami, cumpleaños feliz).






P.D. Conté cuántas veces digo “kinder” en todo el post, comparado a las veces que menciono la palabra cumpleaños…y ya vi que esto de “nosotros” ya no tiene marcha atrás.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Una mamá vista por los ojos de su hijo...

Me llegó esto por e-mail, enviado por mi amiga Ana, salvadoreña que vive en España. Es una encuesta realizada entre niños de primaria. No me pregunten en donde, no dice. No pude evitar publicarlo aquí. Al final teminé con una sonrisa tonta... Espero que lo disfruten como yo.


¿Quién es el jefe en tu casa?
1. Mi mamá no quiere ser jefe pero tiene que serlo porque mi papá es chistoso.
2. Mi mamá. Lo sabes por la inspección de mi cuarto. Ella ve hasta lo que hay debajo de mi cama.
3. Creo que mi mamá, pero solo porque ella tiene más cosas que hacer que mi papá.


¿Por qué hizo Dios a las Madres?

1. Porque son las únicas que saben dónde están las cosas en la casa.
2. Principalmente para limpiar la casa.
3. Para ayudarnos cuando estábamos naciendo.
4. Para que nos quisieran.


¿Cómo hizo Dios a las Madres?

1. Usó tierra, como lo hizo para todos los demás.
2. Con magia además de súper poderes y mezclar todo muy bien.
3. Dios hizo a mi mamá así como me hizo a mí, solo que usó partes más grandes.
4. Yo creo que tardó mucho en hacerlas, pues mi papá dice que a veces las mujeres son muy complicadas.


¿Qué ingredientes usó?

1. Dios hizo a las madres de nubes y pelo de ángel y todo lo bueno en este mundo y una pizca de malo.
2. Tuvo que empezar con huesos de hombres y después creo que usó cuerda, principalmente.
3. Yo creo que con muchas flores ...


¿Por qué Dios te dio a tu mamá en vez de otra mamá?

1. Porque somos parientes.
2. Porque Dios sabía que ella me quería más a mí que otras mamás que me quisieran.
3. Porque nos parecemos mucho.


¿Qué clase de niña era tu mamá?

1. Mi mamá siempre ha sido mi mamá y nada de esas cosas.
2. No se porque no estaba yo allí, pero creo que ha de haber sido muy mandona.
3. Dicen que antes era muy linda.


¿Qué necesitaba saber tu mamá de tu papá antes de casarse con él?

1. Su apellido.
2. Si quería casarse con ella.
3. Pues... si tiene trabajo y si le gusta ir de compras.


¿Por qué se casó tu mamá con tu papá?

1. Porque mi papá hace el mejor spaghetti en el mundo y mi mamá come mucho.
2. Porque ya se estaba haciendo vieja.
3. Mi abuela dice que porque no se puso su gorra para pensar.
4. Para poder ser la mamá de la casa.


¿Cuál es la diferencia entre las mamás y los papás?

1. Las mamás trabajan en el trabajo y en la casa y los papás solo van al trabajo.
2. Las mamás saben hablar con las maestras sin asustarlas.
3. Los papás son más altos y fuertes, pero las mamás tienen el verdadero poder porque a ellas les tienes que pedir permiso cuando quieres quedarte a dormir en casa de un amigo.
4. Las mamás tienen magia porque ellas te hacen sentir bien sin medicina.


¿Qué hace tu mamá en su tiempo libre?

1. Las mamás no tienen tiempo libre.
2. Si lo oyes de ella, paga cuentas TODO el día...
3. Creo que... trabajar.


¿Qué haría a tu mamá perfecta?

1. Por adentro ya es perfecta, pero afuera creo que un poco de cirugía plástica.
2. Que no me regañara tanto y que me dejara ver más tele.
3. Si supiera jugar fútbol...


¿Si pudieras cambiar algo de tu mamá, que sería?

1. Tiene esa cosa rara de pedirme que siempre limpie mi cuarto Eso le quitaría.
2. Haría a mi mamá más inteligente, así sabría que mi hermano me pegó primero y no yo.
3. Me gustaría que desaparecieran esos ojos invisibles que tiene atrás de su cabeza.

domingo, 31 de octubre de 2010

Semana de Exámenes...

Sí, esa linda época del año escolar en que las mamás nos estresamos más que el propio día que nacieron los bichitos... Por lo menos en mi caso que, digamos, no tengo tiempo para enseñarles un método decente de estudios o por lo menos estar encima para ver que de verdad estén estudiando...

Y es que, la verdad: yo confieso que a mí tampoco me enseñaron un método. Imagínense fui la sexta de siete hermanos, nadie tenía tiempo de sentarse conmigo a estudiar o por lo menos a  supervisarme ni nada. Así que la consigna en mi casa era "Queremos solo diez, allí ve vos cómo hacés"... Y el punto es, no sé en qué momento cambió esto; que nuestros progenitores no cargaban con los sentimientos de culpa que arrastramos nosotros. Pasaban trabajando todo el día y era normal, llegaban tarde a casa y yo no me acuerdo que llegaran a supervisar si uno había hecho los deberes o estudiado, llegaban a descansar o a ver tele... Yo fui responsable de mis notas y exámenes desde primer grado -o por lo menos eso recuerdo- . Si a uno se le olvidaba la tarea en casa no había mamá que saliera corriendo a dejarla a la Escuela, si se olvidaba, allí quedaba.

Ahora bien: yo me estreso, sí me estreso más que nunca en estos días, porque tengo 3 hijos y tengo que organizarlos para que estudien: la de 15 necesita sacar 10 en Science y en Grammar para subir unas notas feítas que lleva por allí, los dos varones solo necesitan subir a 9 dos 8's que llevan para llegar al Principal. Mientras escribo esto, ellos ven tele, el chiquito juega en el DS, porque al final la competitiva soy yo y no ellos. Ellos no están estresados por subir al Principal o llevar las mejores notas del mundo... A veces se me olvida que no quiero que sean los mejores ni más exitosos en la vida, si no que simplemente quiero que sean los más felices.

Por eso, allí van ahorita los dos varones con su pandillita de amigos a andar en bici y a bañarse en la piscina de la colonia, seguramente van a regresar como a la una de la tarde todos rojos, hambrientos y mojados. Qué importa, solo se es niño una vez.

-------------------------------------------------------------------------------

P.D. Hablando de métodos de estudio: el más adecuado que encontré para mis hijos, que era el que yo seguía, incluso hasta la universidad; es el de los cuestionarios. El año que no trabajé yo pasaba el día entero haciéndoles cuestionarios en la compu, se los imprimía, ellos los contestaban y de allí repasábamos. Si era necesario los volvíamos a imprimir otra vez. Ahora los dos mayores, de 15 y 12, hacen sus propios cuestionarios en la computadora...

Gracias a Dios por las tortillinas Bimbo!!!

Si usted es una mamá que trabaja de lunes a viernes de 9 a 8 y los fines de semana no quiere más que descansar, sin meterse a hacer comidas complicadas y andar lavando los miles de platos y cacerolas: querrá dar las gracias como yo a los de Bimbo por ese invento tan genial de las tortillinas. Y es que miren, con el relleno apropiado, las tales tortillas de harina funcionan rápido y práctico para desayuno, almuerzo y cena.

Para el desayuno las puede rellenar de:
queso mozarella
fruta finamente picada con azúcar y canela
huevo picado
Cottage y jalea de mora

Para el almuerzo:
Pollo deshilado con tomate y cebollita
Maíz de lata con queso y pollo
Roastbeef con salsita y queso rallado
Atún, lechuga y apio

Para la cena:
Frijolitos, aguacate y quesillo
Chilli con carne
Frijoles y mozarella con salsita encima

Digamos que se pueden rellenar de lo que a uno se le ocurra. A los bichos les encanta y hasta pueden ayudar a hacerlas. Y uno de mamá, tiene más tiempo para escribir un domingo en el blog.

jueves, 28 de octubre de 2010

Tiempo

A veces quizá no interiorizamos lo importante que es para nuestros pequeños pasar tiempo con nosotros, así en plural, nosotros, papá y mamá.

En el transcurrir de los dias, los niños tienen contacto con sus padres de manera separada: que uno lo lleva al colegio, que otro lo trae, que come con uno, que el otro le cuenta el cuento para dormir...pero esa conjunción del "nosotros" es para ellos altamente importante. Al menos para los niños de hoy, sumergidos en este mundo que gira más a prisa de lo que uno quisiera.
Ayer, ante una emergencia de salud, tomamos la decisión de poner en pausa las actividades laborales y pasar ambos el dia con el niño.
Al final, dijo que "había sido el mejor dia de su vida".
Definitivamente, los verbos ser y estar deberían ser conjugados en tiempo presente con más frecuencia.
Pase tiempo con sus hijos, serán niños sólo una vez.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Llegó la hora cero

Escribo esta entrada en medio de contracciones irregulares, y la enorme ansiedad de saber cuándo será el momento justo para irme al hospital.
Estoy a punto de recibir a mi segunda hija, Clara, que vendrá a darle vuelta a toda mi existencia, tal y como en su momento lo hizo Adriana, mi primer bebé. Ahora seré responsable de formar a dos mujercitas, y tiemblo solo de pensarlo.
Este embarazo fue, en muchos aspectos, diferente al primero, pero los nervios y la impaciencia por ver a mi bebé son idénticos.
Mientras espero a que las contracciones se regularicen y agudicen para agarrar mi maleta e irme al hospital, pienso en cómo ha sido mi vida hasta hoy, y cómo será de aquí en adelante. Adriana está igual de ansiosa que yo, quizá un poco más, porque sabe que nos separaremos por algunos días, y que al volver del hospital entraremos en el proceso de adaptarnos a una nueva personita con nosotras.
Yo pienso en todo, y me ofusco. He tratado de alistar todo lo necesario, y siento que aún me falta todo por hacer... dicen por allí los expertos que esto es normal cuando se está por dar a luz, el famoso "nesting", término gringo para describir el repentino deseo de las futuras madres por alistar el "nido" para sus bebés.
Esperaba a mi bebé para mañana, pero los signos de mi cuerpo me hacen dudar de si realmente podré aguantar, o si nos tocará una carrera antes de tiempo hacia el hospital.
Esta será mi segunda cesárea, lo que me tendrá fuera de juego por un par de días. Yo solo quiero fortalecerme pronto para atender a mi bebé como se debe y como se lo merece, pero a la vez estoy tan feliz en este momento, que no quise esperar y dejar de compartir con ustedes este momento, esta dulce espera que, en medio de dolores, temor y duda, precede a otro momento que marcará un antes y un después en mi vida.
¡Feliz día de la madre para mí!

viernes, 15 de octubre de 2010

Aprender a defenderse.

En mi casa, que no es ejemplo a seguir; somos indisciplinados, desorganizados, no hacemos planes, somos mas bien espontáneos, dejamos todo para última hora... En fin.

Pero eso sí, nos queremos y estamos tratando de enseñarles a nuestros hijos una especie de filosofía pacifista en donde todo se resuelve dialogando y con amor, no con violencia. Obviamente esa es una linda utopía... ¿A quién no le dan ganas de pegarle un buen grito a un par de bichitos que no dejan de atacarse con ofensivos apodos encima de uno cuando cena? ¿O quién no se ha destrabado la chancleta cuando quiere hacer la siesta y los dos varones no dejan de gritar en el cuarto de la par?

La cosa es que, por ejemplo, para mis hijos "tonto, estúpido", etc., son malas palabras.  A veces no sé que tan bien o mal esté eso, porque hace unos meses mi chiquito regresó histérico una tarde, diciendo que nunca más le iba a hablar a Fer (el niño de enfrente) porque decía muchas malas palabras... ¿Qué hace uno, pues, para prepararlos para la vida siendo personas respetuosas si afuera hay un mundito lleno de niños y adultos malhablados?

El punto de esta historia es que esta semana una señora llegó a quejarse a la escuela, porque mi hijo menor le había pegado al suyo. Cuando nos ponemos a averiguar lo sucedido, el cuento de mi hijo iba más o menos así: El se acercó a la mesa donde estaba este niño, el niño le dice algo como "ay, allí viene este" y lo empuja, el mio lo empuja de regreso, el otro le jala el pelo, el mio se le tira encima y lo golpea. De no haber sido por que mi hija de 15 y un amigo llegaron a separarlos no sé cómo habría terminado todo...

Y entonces yo empiezo con todo aquel discurso de "tenes que aprender a controlarte" -¿A un niño de 8 años?-... "¿Si alguien te ataca con violencia... Tú lo vas a atacar con...?" Y todas esas tonteras de gente grande que se la quiere llevar de cool. El solo me miraba fijamente, dejándome hablar. Me dejó que le echara todo el rollo del amor y la paz y el autocontrol. Cuando finalmente terminé me dice:

"Ma... ¿Qué querías que hiciera? Yo solo me estaba defendiendo".

Me dan ganas de abrazarlo, de aplaudirle, de no sé qué... Solo se estaba defendiendo, la verdad. Porque la vida es así y no de la manera que uno quiere que sea. Porque la vida es así y te va a golpear y te va a empujar y te va a jalar el pelo...

Y uno tiene que defenderse.

martes, 12 de octubre de 2010

Futura mamá

Si está esperando su primer bebé o planea hacerlo pronto, a lo mejor estos consejitos le puedan ayudar a tener más control sobre esta experiencia que, vivida por primera vez, puede generarle quizás dudas, incertidumbre o ansiedad.

1.¿Cómo sé que estoy embarazada?
Hay gente que asegura que eso “se siente” al dia siguiente de la concepción. Yo no le podría asegurar, además no hay base científica para respaldar ese hecho. Pero si cree que lo está, lo mejor es esperar a la fecha de su siguiente periodo. Una vez tenga un retraso, hágase una prueba de embarazo en un laboratorio si no quiere gastar tanto o compre una casera si no es con usted eso de andar llevando muestras de un lado a otro. Antes, había que esperar como 3 semanas después del retraso en el periodo para que la prueba diera positiva. Ahora, según dice mi doctora, a los 3 días ya hay resultados, porque los reactivos son más sensibles que antes.
En todo caso, si las abuelitas decían “ante la duda, pregunte”, igual, ante la duda, no haga nada que potencialmente podría dañar al bebé, como rayos X, medicinas o actividades peligrosas (sí, se incluye bucear y tirarse de un puente en una cuerda, por si acaso)

2.Estoy embarazada...¿y ahora?
Pues lo primero que debería hacer es ponerse en control médico...a las ya!. Si goza del beneficio de la seguridad social, en nuestro caso el ISSS, no lo vea feo, úselo. Una de las ventajas de llevar el control en el ISSS es que tienen un protocolo establecido en el que el médico sabe qué vitaminas, exámenes, recomendaciones, etc debe indicarle dependiendo de las semanas de gestación. El servicio es malo, yo sé, las citas son escasas y toca ir en condición a esperar cupo, pero vale la pena si se puede ahorrar en recetas y exámenes.

Si, además, tiene las posibilidades de acudir a un médico particular, hágalo también. En estos días de tanto stress, causa una gran tranquilidad el saber que se tiene una segunda opinión por cualquier complicación que pueda ocurrir. Si hace uso de ambos servicios, le recomiendo que programe las consultas de manera alterna. Los controles tanto en el ISSS como en lo privado son generalmente cada 4 semanas, entonces ud puede programar las citas intercaldas y tener controles cada 15 dias, lo cual es una gran ventaja si debe regular su peso, controlar la presión, el azúcar o cualquier síntoma en especial que deba vigilarse.

Ah, sí, le dirán que vaya al dentista, principalmente para hacerse una limpieza. Eso es mejor en los meses 4, 5 y 6, cuando ya han pasado las primeras 12 semanas en las que el bebé es más vulnerable y por el otro extremo todavía no se tiene riesgo de nacimiento prematuro.
Tómese las vitaminas, hágase los exámenes, que todo, todo es por su bien y el de su pequeño retoño.

3.¿Y cómo sé que va a pasar en el embarazo?
Una buena alternativa es inscribirse en sitios que le proporcionan información semana a semana sobre los cambios que su cuerpo y el bebé experimentarán. Generalmente esos sitios también proveen foros de discusión en los que puede interactuar con otras futuras mamás. Es de gran ayuda tener amigas que estén en las mismas o en épocas más avanzadas del embarazo, porque se comparten experiencias y se resuelven dudas o temores. Recuerde que la información es lo primero, nuestros miedos y temores nacen de lo desconocido. Hay muchos sitios para este fin. Personalmente me inscribí en este..

4.¿Y cómo es el parto?
Algo que a mí me ayudó mucho con mi primer embarazo fue tomar un curso de preparación para el parto, o Lamasse. No era caro y requería 1 hora a la semana. Le enseñan a respirar, algo que es sumamente útil para sobrellevar las contracciones – le digo yo, que pasé más de 18 horas con ellas – le ilustran las etapas de parto en sí, hasta a pujar correctamente le enseñan. Lo interesante es que no tiene que ir sola, su don señor esposo la puede acompañar y así con suerte no se desmaya en el momento de la verdad. =)

5.Ya nació, me lo llevo para la casa.
Algo que yo no hice fue dejar las pachas hervidas con anticipación. Error. La leche generalmente “baja” con toda su intensidad hasta como el 3er día. Mientras tanto se tiene el calostro, que es una gran cosa en términos de nutrición, pero podría ser insuficiente para los bebés muy hambrientos. Y no hay nada más terrible que escucharlo llorar de hambre y no poderle dar nada. Así que, deje todo listo =)

viernes, 1 de octubre de 2010

Feliz Día de la Madre en el Día del Niño...

Y sí...
Si no hubieran madres, no habrían niños...
 
Les dejo el link del video que quería subir, porque no sé por qué no funcionó el embeded code
http://www.youtube.com/watch?v=7dux-tconDI&feature=related

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El es así...

El día que se le cayó el primer diente no durmió toda la noche, metiendo la manita debajo de la almohada para confirmar que el diente no se hubiera caído para que el ratón lo pudiera encontrar. Se levantó varias veces a cambiarlo de lugar al comprobar que el ratón no llegaba. Casi no pegó un ojo en toda la noche, esperando... Y el ratón no llegó, porque probablemente el diente no estaba en el lugar adecuado.

El es así. Se ríe con los ojos y pasa de la risa al llanto en cuestión de segundos. Y a la risa otra vez. Padece de "súper lindura", dicen sus hermanos mayores, y él lo comprueba cuando abraza, cuando se arrima, cuando apapacha, cuando me mira con ojitos enamorados y me besa la mano. El es así, se queja de que lo tratamos como bebé, pero se ríe cuando le canto "cuando miro en tus pupilas sé que Dios no dejó de existir" mientras se duerme. Es un ser libre, nada le da pena, si quiere pide, si no sabe pregunta, nada lo detiene y por eso se cae y se golpea y se moja y se enloda y rompe la ropa y los zapatos y tiene más de cinco cicatrices a sus cortos años... Pero igual, se entretiene leyendo un diccionario.

El quiere ser como su hermano mayor, pero la mayoría de las veces se pelea, grita, y se pregunta por qué el otro tuvo que haber nacido. Y al rato ya están jugando otra vez. Y al rato otra vez peleando.

El es así, igual que todos los niños.
El es así, diferente a todos los niños, porque es mi niño... Y le acabo de dar el último beso de los 7 años, porque mañana es su cumpleaños...

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando el "yo" se convirtió en "nosotros" (1a parte)

Esto de ser mamá me ha sacado de golpe del regimen de vida que solía llevar. No es solo que el embarazo te postre en una cama por la pereza de andar con esa barrigota para arriba y para abajo, sino que hasta las supuestas amigas de una, que no han pasado por eso de compromiso más allá de los mari-novios, no te entienden...
Ves tu cuarto, solo se escucha un gritito...sordo...sí, es tu hijo el que tiene hambre, así que...a sacarse el pecho se ha dicho y a amamantar!Ahí es cuando uno cae en la cuenta de que, hoy sí, ahuevo, tu vida jamás volverá a ser la misma.

Para alguien como yo, de 31 años, acostumbrada a halar para un lado y para otro, ser más que independiente, romper las reglas y jugármela cuando podía por sentirme inmune a mil males, esto de que te digan: "el 24 de marzo a las 10 a.m. le programamos su cesárea. Está de acuerdo?" Dios! Ya no era solo yo. Ese "yo" que andaba en la panza se convertiría ese lunes en otra persona, que va a depender de mí hasta...no sé...los 18 años?

Y así pasó...ni me di cuenta cuando Dora dejó de ser "sola" y llegó a ser "la mamá de Marco". Creo que eso es más traumático que el "de" antes del apellido del cónyuge, pelea que mantenemos con una de los miembros de este blog, pero que es digna de otro post.

La primera vez que entré al Facebook después del parto sentía como si el mundo allá afuera estaba tan lejos de lo que había dejado. Precisamente ese día habían pasado ya 10 de las elecciones presidenciales. No recuerdo bien lo que puse pero era obvia una mala palabra (porque debo aclarar que no me lavaron la boca cuando chiquita) o creo que enviaba a alguien al infierno. No había pasado ni una hora cuando recibía una crítica, de un hombre, eso fue lo que más me sorprendió, que decía: "Dora, cómo podés decir eso? Si ya sos mamá!" Me sorprendí de tal manera, y estaba en esos días post-parto que son peores que la más horrenda pesadilla de dolores menstruales y el humor lo demuestra a leguas, y quise tirar la compu y mandar al infierno al que me comentó el status y a los que se atreviesen a criticarlo de la misma manera. Seguía siendo Dora...o no?

De ahí llegué a la conclusión que la gente te pone una viñeta de señora/aburrida/casera/adulta/madura/quienyatieneotrosintereses/quienyacompusosuvida, etc. y no vuelves a ser parte de las agendas para salir los sábados a las bebas, ni los domingos a comer pupusas o a la playa. Te borran de tajo en la lista de los "de arranque". Pero entre todo ese cambio de rutina, las visitas de amigos/as al bebé son las que más o menos te alegran esos difíciles momentos en que ya no sos vos nada más. Y pensás que, de ahora en adelante, esa personita que hala de tus pezones será el único cómplice en tu vida y quien, como llora con igual amargura, siente lo mismo y te entiende.

Así va pasando la vida, las alegrías ya no te las da un par de birrias, son los primeros dientes de tu hijo, la primera vez que dijo mamá, la primera vez que se quedó paradito sin tu ayuda...y la cámara digital? Llena hasta los 4GB de puras fotos y videos del nene, ya no más de parrandas y salidas.

Pero lo yuca viene cuando tus amigas de toda la vida, con quienes simpatizaste desde los primeros días de la U, con quienes chillaste por los que no se querían dejar agarrar, o con las que hacías tareas, cartas y jugabas cosas prohibidas, y que, por cierto, no tienen hijos, simplemente NO SIMPATIZAN con tu mini YO de un años y medio. ?Es lógico que me sienta que ya las perdí, que ya no existen, que no son empáticas conmigo o que de plano, la historia de FRIENDS FOREVER ya acabó?

Qué hacés cuando el día de la gran salida a tomarte una sopita de gallina en domingo al mediodía y no tenés quién te cuide al muchachito? Pues lo llevás. Lógico. Y si el niño no ha dormido, aparte anda como que "le comienza gripita", y bota cuanta cosa hay en la mesa, tira el fresco que le pediste, te pega en la cara, llora y grita como torturado, etc.? Yo me di por vencida y vi que la cosa no iba a mejorar. Desde entonces, las salidas con "mi gente" ya no son más "nuestras" salidas con la mara.

Es difícil desprenderse del "nosotros" cuando esa pequeña cosita depende de mí al cien por ciento y cada cosa que haga él frente a mis amigos siento como si yo lo hiciera. Me gustaría decirles (como cuando era soltera y sin hijos): chis! no fui yo, fue ese mono carajo que es un malcriado y que no se sabe comportar. Pero es mi niño, mi Marco, a quien YO estoy criando. Entonces, caí en la cuenta de que los niños no son para las amigas de uno, que ellas son "mis" amigas, no "nuestras". Ya vendrá la edad en que el pequeño ser encuentre a su propia"mara" y se sienta como me sentí yo, feliz de conocer gente que pasó conmigo lo peor y lo mejor, cuando era sólo yo, Dora.

Manuales para ser mamá…

¿Cuántas veces nos hemos dicho, los que ya somos padres, “ojalá los niños vinieran con manual”? Definitivamente, convertirnos en padres es uno de los mayores retos que se enfrenta en la vida.
En mi caso, me estrené en este bello y sacrificado oficio cuando tenía 18 años. Con la ignorancia por delante, tuve la suerte de contar con mujeres maravillosas que me guiaron en los primeros pasos que me permitieron criar a mi Adri con pañales limpios y una pancita relativamente sana.
Y uno piensa que eso es todo…
Recuerdo cuando le conté a mi mamá que estaba embarazada. “Nunca en tu vida volverás a tener un momento de paz”, me dijo. Ella, madre de tres hijos propios y más de una quincena de hijos de crianza, me juraba que, aún siendo adultos, la preocupación por los hijos es una cosa viral, que se te mete a las venas y nunca se cura. Ahora yo, como madre de una señorita de casi 11 años, le doy toda la razón.
Cada día es un desafío diferente. La rutina no existe y a medida que nuestros niños crecen nos cambia el panorama y tenemos que reinventarnos, tratar de adaptarnos y de hacer bien nuestro papel, cambiar la forma de hablarles, de orientarlos, de escucharlos, de disciplinarlos, de amarlos.
Definitivamente no existen manuales para ser madre. He leído libros recomendados por amigas y por extrañas bienintencionadas, y a parte de rescatar un par de consejos astutos, he podido comprobar que mi hija es única, y que eso me exige ser una mamá única también.
Uno de los mayores dolores que he enfrentado es darme cuenta de que me estoy equivocando como madre. De las veces que, cansadísima después de una jornada de trabajo de 14 horas, no la he escuchado… de las veces en que la he juzgado basada en mis prejuicios… de las ocasiones en las que me he tomado demasiado a pecho sus errores y no me he fijado como debería en sus progresos.
En fin, lo que nunca está demás en estos trotes maternales son los consejos de quienes ya pasaron “por donde asustan”. Por eso agradezco la oportunidad de participar en este blog.
Como madre de una preadolescente y en espera de mi segunda bebé, que nacerá en noviembre, espero compartirles lo que la vida y la experiencia me han ido enseñando, así como la sabiduría que he heredado de forma directa de mi mami-abuelita, mi mamá, mi tía y mi madrina, las cuatro mejores mujeres que he conocido en este mundo.
Que este espacio nos sirva para crecer juntas como madres, para llorar y reír juntas, para enojarnos y consolarnos. Bienvenidas todas, y gracias por leer.

martes, 14 de septiembre de 2010

Ser mamá -Primera Impresión-















"¡Ya estás aquí! Ha sido duro, tuviste que adelantarte un poco. Fue en una camilla de hospital con suero en mi mano izquierda y un aparato que contaba mi ritmo cardíaco y las manos de tu papá sobando mi pelo y mi miedo nuevo (un miedo desconocido) y las voces de los doctores y las enfermeras cortando mi piel capa por capa y esta sensación y esta esperanza y tu voz sonando, saludando a gritos a tu nueva vida.

No te imaginas lo que se siente mirarte así de pequeña por primera vez y saber que sos mi propia pequeña para amarte, aunque te mire como en sueños, porque me han metido un calmante...

Yo también lloré, papá hubiera querido hacerlo, pero los hombres no lloran. Estás aquí. Te amo."

Pensé mucho en esta primera entrada, mi presentación al blog y mi definición de ser mamá. Escribí varias versiones con diferentes aproximaciones, pero las borré. Finalmente encontré estas palabras, escritas 3 ó 4 días después de que nació mi hija, la primera... Y dispuse publicarlo aquí como mi primera impresión de lo que nos ha unido en este blog: SER MAMAS.

Yo soy Flor, hace 15 años empezó mi carrera, mis tres hijos me dan vida. Por ellos abro los ojos cada día.

Ser mamá

Ser mamá.

Ser mamá te cambia la vida, te cambia como persona. Hay un antes y un después en tus pensamientos, sentimientos, acciones y direcciones entre el no ser y el ser mamá.

Hasta que eres mamá comprendes a la tuya. Hasta que eres mamá ves en retrospectiva y te comienzas a preguntar “¿y mi mamá qué hacía en estos casos?”. Hasta que eres mamá, interiorizas lo que significa la frase aquella de “yo daría mi vida por tí”.

No se nace preparada para ser madre, de hecho, quizá tampoco se nace con la vocación, mucho menos con la instrucción. Pero, al tener ese delicado ser en tus manos por primera vez, el instinto te va indicando qué hacer. Afortunadamente, hoy en día hay muchas formas de aprender tips y de mejorar como madres (y vaya, también como padres, pero este blog está escrito por mamás).

Gracias a Flor por la iniciativa de crear este sitio, en el que compartiremos experiencias, consejos, vivencias, problemas y tantas cosas que nos dan esos maravillosos personajes de nuestras vidas: los hijos.

Yo soy Clau y me estrené como mamá hace 7 años, ando en las carreras de los primeros años de escuela, y estoy esperando a mi segundo bebé. Así que por esas temáticas andarán mis aportes.

También tengo este otro blog, en el cual hay algunos temas relacionados bajo las etiquetas “madres” y “niños”.

Entremos entonces, en el caluroso y afectivo mundo de ser mamás. Pase adelante, le va a gustar.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Hoy es el día de la madre...

Y mañana también y pasado mañana, porque el día de la madre es todos los días:

El día que se cae de la cama y se corta la lengua, el día que baila Thriller subido en el escenario, el día que mira los árboles desde la ventana del carro y dice que están bailando, el día que se saca 10 en un examen, pero también el día que se saca 5; el día que le sale el primer diente, su primer día de clases y también el último, el día que te dice que te ama, el día que lloran juntos porque se murió la mamá de Bambi, el día que ya es más alto, el día que ya tiene novia...

Todos esos días nos hacen madres. Y estamos aquí para celebrarlos.

¡Feliz Día de las Madres!