viernes, 3 de enero de 2014

Parpadeé y creció

Fue así en un abrir y cerrar de ojos, en donde una noche le das un beso en su camita y lo dejas arropado y la siguiente es él quien llega a darme el beso de buenas noches a mi cama.

Sucede así como cuando una mañana te levantas a lavar las pachas para tener todo listo para cuando despierte o preparar su lonchera cuando el micro pite y la siguiente, te levantas y ves que ya se fue a trabajar pero te dejo el café puesto.

Te das cuenta realmente cuando recuerdas verlo correr en calzoncillos por la casa y ahora cierra la puerta de su cuarto mientras se viste.

Y más aun cuando decide pasar más tiempo en casa de la novia vrs los sábados que pasábamos juntos en donde nadie nos podía separar.

Cuesta comprender que ahora ese valioso tiempo se ha convertido en otro más valioso por ser más corto, en donde cada beso, cada café, cada conversación y cada segundo cuenta para sentirnos cerca.

Que dicha estar allí y recordar ahora: su primer día de kínder, su primera caída en bici, haber sido su Santa y su ratón de los dientes,  la graduación del cole y de la U y ahora ayudarle a seleccionar su maestría, hablar de la vida.


Para mi suerte, cierro y abro los ojos y aun sigue aquí en el cuarto de enfrente.