viernes, 15 de octubre de 2010

Aprender a defenderse.

En mi casa, que no es ejemplo a seguir; somos indisciplinados, desorganizados, no hacemos planes, somos mas bien espontáneos, dejamos todo para última hora... En fin.

Pero eso sí, nos queremos y estamos tratando de enseñarles a nuestros hijos una especie de filosofía pacifista en donde todo se resuelve dialogando y con amor, no con violencia. Obviamente esa es una linda utopía... ¿A quién no le dan ganas de pegarle un buen grito a un par de bichitos que no dejan de atacarse con ofensivos apodos encima de uno cuando cena? ¿O quién no se ha destrabado la chancleta cuando quiere hacer la siesta y los dos varones no dejan de gritar en el cuarto de la par?

La cosa es que, por ejemplo, para mis hijos "tonto, estúpido", etc., son malas palabras.  A veces no sé que tan bien o mal esté eso, porque hace unos meses mi chiquito regresó histérico una tarde, diciendo que nunca más le iba a hablar a Fer (el niño de enfrente) porque decía muchas malas palabras... ¿Qué hace uno, pues, para prepararlos para la vida siendo personas respetuosas si afuera hay un mundito lleno de niños y adultos malhablados?

El punto de esta historia es que esta semana una señora llegó a quejarse a la escuela, porque mi hijo menor le había pegado al suyo. Cuando nos ponemos a averiguar lo sucedido, el cuento de mi hijo iba más o menos así: El se acercó a la mesa donde estaba este niño, el niño le dice algo como "ay, allí viene este" y lo empuja, el mio lo empuja de regreso, el otro le jala el pelo, el mio se le tira encima y lo golpea. De no haber sido por que mi hija de 15 y un amigo llegaron a separarlos no sé cómo habría terminado todo...

Y entonces yo empiezo con todo aquel discurso de "tenes que aprender a controlarte" -¿A un niño de 8 años?-... "¿Si alguien te ataca con violencia... Tú lo vas a atacar con...?" Y todas esas tonteras de gente grande que se la quiere llevar de cool. El solo me miraba fijamente, dejándome hablar. Me dejó que le echara todo el rollo del amor y la paz y el autocontrol. Cuando finalmente terminé me dice:

"Ma... ¿Qué querías que hiciera? Yo solo me estaba defendiendo".

Me dan ganas de abrazarlo, de aplaudirle, de no sé qué... Solo se estaba defendiendo, la verdad. Porque la vida es así y no de la manera que uno quiere que sea. Porque la vida es así y te va a golpear y te va a empujar y te va a jalar el pelo...

Y uno tiene que defenderse.

2 comentarios:

  1. Es verdad, uno DEBE de defenderse.
    Bonita entrada.

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  2. aaaaaaaaauuuuuuuggggggggghhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!

    (no sé cómo escribir el sonido onomatopeico del llanto desgarrador)

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