miércoles, 16 de octubre de 2013

Amor de madre, en silla VIP

Una de las mamás de este blog llevará a su hija a ver a Justin Bieber. No, no es su gusto musical, para nada. Ella es metalera a morir y el castorcito no le inspira lo más mínimo. Pero no es la música la que la llevó a esto, es lo más hermoso de la vida de una mujer: el amor de madre.
Muchas de las personas que le han comentado han dicho: “a mí me llevaron a ver a menudo”, “mi papá me llevó a ver a Luis Miguel”, “a mí me llevaron a este u otro artista”.
Yo le quiero contar una historia, de esas de éxito que le mientan.
Cuando yo nací mi mami tenía 18 años. Cuando yo tenía 9 y ella 27 vinieron los tales menudos al Estadio Cuscatlán. Distaban mucho de existir las entradas VIP y aunque hubieran habido, la cobija no daba para tanto. Eran conciertos a las 3 de la tarde, en pleno sol, donde había que llegar a hacer cola desde muy temprano en la mañana y las bichitas caían desmayadas antes de tiempo por el calor.
Yo estaba en 4to grado y allá en Sta Ana, fui la única niña de mi escuela que vino al concierto.
Ella tenía la edad en la que muchas ni quieren tener hijos porque es mucha responsabilidad, trabajaba de noche, hacía turnos y vivía desvelada. No conocía San Salvador, no sabía dónde quedaba el estadio ni la terminal de buses y no le sobraba el dinero.
Pero ahí estaba, con una niña de 9 años de la mano, en una ciudad extraña, aguantando el sol para ver a los tales bichos desde las gradas así tamaño hormiga.
Nos fuimos caminando buscando la terminal. Estábamos en lo que hoy es el cruce de la 49 con el Venezuela cuando ya íbamos cansadas y pasó un taxi. El muy desalmado nos cobró 5 colones – póngalo en contexto, era 1983 – solo por dar la vuelta a la esquina y decirnos “aquí es”.
El 21 de noviembre yo me la llevo a ver a Sabina en la silla VIP que se merece, porque el amor de madre, gana intereses en el tiempo.

Adelante amiga, tu hija jamás en la vida olvidará ese concierto, no porque gastaste tus ahorros en llevarla, no porque lo va a contar a sus amigas....es porque su mami la acompañó a seguir sus ilusiones.

2 comentarios:

  1. Que hermoso! Recuerdo a mi madre que en paz descanse

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  2. Wow, ese año (1983) nací yo, o sea que eran los Menudo de los primeritos de todos. Que buena comparación con lo que hace Mariana, pues disfruten, son momentos que nunca volverán y quedarán marcados. Saludos y abrazos!!

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